Si queremos hacer más largo el tiempo que pasa hasta que tenemos que volver a recargar la batería de nuestro móvil, debemos conocer cuáles son las funciones y/o aplicaciones que más consumen.
Lo normal es que el propio sistema operativo nos indique esta información de forma personalizada dependiendo de nuestro propio perfil de utilización. De cualquier forma en este artículo encontraréis cuatro consejos que pueden ser de vuestro interés.
Desconectar las conexiones inalámbricas
Para alargar la vida de la batería es necesario desactivar las funciones GPS, Bluetooth y WiFi siempre que no las estemos utilizando.
Configuración de la pantalla
Cuando dejemos de utilizar el móvil deberemos desactivar la iluminación de la pantalla, para ello basta con pulsar ligeramente durante unos segundos el botón de encendido. También se puede reducir el brillo de la pantalla. Otra recomendación es evitar los fondos de pantalla animados.
Utilizar el modo avión
El teléfono móvil, cuando hay poca cobertura, consume mucha batería al estar intentando localizar una nueva estación base que ofrezca mejor cobertura. Si nos encontramos en una localización sin cobertura móvil, una manera inteligente de reducir el consumo es poner el móvil en modo avión. De esta manera podremos seguir utilizándolo para jugar, oír música o acceder a Internet si tenemos acceso a alguna conexión WiFi. Obviamente no podremos llamar ni recibir mensajes.
Inactivar la sincronización automática
Una forma de ahorrar batería es actualizar manualmente las apps cada vez que tengamos que utilizarlas. En realidad, cuando tengamos poca batería es conveniente desactivar la conexión de datos.
Para terminar solo queremos animaros a que si conocéis alguna otra forma de ahorrar batería en vuestro teléfono móvil, nos lo hagáis saber introduciendo un comentario, de esta manera se lo haréis saber a todos nuestros lectores.
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